Deportivo Cali enfrentó por cuartos de final de la Copa Libertadores femenina a Independiente del Valle, un Deportivo Cali que llegaba invicto de su grupo y no solo eso, venia presentando gran demostración futbolística, acompañado de ambición y ganas de tirar para adelante.
Cali llegaba con la confianza de lo demostrado en los anteriores partidos, pero cada día, o mejor, cada juego, trae su afán. Lastimosamente el esfuerzo y el ímpetu no alcanzaron y las azucareras terminaron cayendo 3 a 0 frente a Independiente Del Valle, siendo eliminadas en cuartos de final.
Aunque lo obvio seria decir que las ecuatorianas fueron nuestras rivales, al final, el rival más complejo de vencer, terminó siendo el destino, destino que se impuso y nos termina obligando a escribir una historia distinta a la que soñábamos, sin restarle méritos al equipo ecuatoriano que hizo lo suyo y clasificó a la siguiente instancia.
Pero este momento vivido, es para nuestras campeonas, una representación de tantas adversidades por las que su género ha tenido que luchar para salir adelante, siempre con la frente en alto.
Pero hay algo que nunca podrán reprimirles, y es el seguir soñando, tal cual como lo menciona Martin Luther King en una de tantas frases que nos dejó, “Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlas”.
Ese sueño de lograr la gloria eterna, de obtener la copa libertadores, jamás desvanecerá, hasta que llegue el día, que no tendremos la necesidad de soñarla sino de vivirla.
Pero si podremos seguir diciendo que el Deportivo Cali, es el actual campeón del fútbol profesional femenino en Colombia, título que lo soñamos, lo vivimos y lo ganamos.