Este Deportivo Cali definitivamente ha demostrado durante toda la liga, que al son que le toquen, bailan, y si de bailar se trata, como dice el dicho, desde un inicio les ha tocado bailar con la más fea, pero eso jamás ha sido un impedimento para llevar ese buen ritmo que las tiene en disputa de un nuevo título.

Con la batuta del profesor Jhon Alber Ortiz, siendo el guía de este equipo, como un buen director de orquesta, sus dirigidas salieron al campo a enfrentar a un Santa Fe que buscaría cogerles el paso, pero en la pista de “palmafiesta” sólo las azucareras saben cuál es la clave.

Clave que empezaron a tocar desde la apertura del espectáculo, minuto 6, aparición por el centro con Michelle Vásquez quien traza una diagonal con el balón, llegando a pies de Laura Orozco, quien de primera, ingresando al área, saca un fuerte remate que entre la arquera visitante y el travesaño, evitan el temprano tanto verdiblanco.

Minuto 18, se juntaron las de la banda sonora, Kelly Ibargüen llevando el ritmo del balón para un lado, para otro, hasta que encuentra por el costado derecho a Natalia Hernández quien con gran tonalidad, pone el balón en el punto penal, pero Ingrid no logra acertar con facilidad, otra opción de gol y otro momento en el que el público se levanta de las sillas a aplaudir.

Sólo hasta el minuto 30, las visitantes lograron mostrar algo de peligro en incursión ofensiva, donde marcan gol, pero al final fue invalidado al no dar el paso en el momento correcto y quedar en fuera de lugar que sanciona la juez central.

Ya finalizando la primera mitad de la presentación, Kelly Caicedo desde el tiro libre y desde mitad de cancha, centra lo más fuerte posible  para que el balón encuentre a Ibargüen quien percibe de buena manera el toque de su compañera, la lateral, baja y patea la redonda, que al golpear con el travesaño, ocasiona una acústica que deja sin sentido de la ubicación a las jugadoras de Santa Fe, quienes terminan marcando en propia puerta, para que ahora sí, las caleñas pudieran encajar el primer gol y de esta manera, dar con un buen primer cierre a su público, su hinchada, que seguía aclamándolas.

Para la segunda entrada del equipo, al minuto 53, Santa Fe aprovechó una desentonación en defensa local y marca el empate 1 a 1, sorprendiendo en el acto, porque Deportivo Cali hasta ese momento llevaba una impecable presentación.

Ese impase no logró desestabilizar al grupo que seguía en su objetivo de cumplir con lo pactado para la presentación.

Pero como se dijo al principio de esta nota, el Cali acostumbrado a bailar con la más fea, en esta ocasión,  la más fea que salió en este baile de la final de ida, fue la menos querida de todas, la tarjeta roja al minuto 61, que ocasiona una ausencia como la de Jessica Bermeo, que durante toda la liga ha sido pieza clave en la instrumentalización de este conjunto femenino.  

Ya con 10 integrantes y con la adversidad queriendo quitar el protagonismo de las guerreras verdiblancas, rápidamente, al minuto 67 luego de estar tras bambalinas, Lina Arboleda ingresa a   escena y como la mejor de las pianistas, dio en la tecla que era, para poner el balón en el área y en aparición como solista, llega Ingrid Guerra con un fuerte remate de cabeza, que vuelve por tercera vez a pegar en travesaño, pero con la por fin fortuna, que en esta ocasión se logró   gritar en coro en todo el escenario, “Gollllllllllll”, quedando el marcador 2 goles por 1 a favor del Deportivo Cali en la final de Ida.

De esta manera finalizó este espectacular evento deportivo, que dio presencia a diferentes matices durante todo el partido y con 11.746 almas alentando sin parar. Sin embargo, con la conciencia que aún falta el partido definitivo en Bogotá, la ciudad más cerca de las estrellas y una de ellas será nuestra.

Y como dice la canción de las Azucareras, “El Cali señores los va a enamorar” y el show debe continuar.

Final vuelta: viernes 16 de agosto de 2024. 7:30 pm. Estadio Nemesio Camacho El Campín. Bogotá.