Deportivo Cali se puso al día en el calendario de la Liga, al enfrentar a Atlético Nacional por la fecha 7 en el Atanasio Girardot de Medellín, un partido más, donde los dirigidos por el profesor Sergio Herrera buscarían sumar, con la necesidad a cuestas, que le agrega un ingrediente adicional, a un encuentro que normalmente tiene una importancia particular por lo que representan los dos equipos en el fútbol colombiano.
Así se daba inicio al partido, con un estadio enmudecido por la ausencia de la fanaticada antioqueña, pero con el sonido del latir de miles de corazones azucareros que a la distancia acompañaban al Deportivo Cali, en este enorme reto que se le presentaba, retos que tendrá que enfrentar hasta el final de temporada cuando se logre el cometido y lo presupuestado para la grandeza de la institución verdiblanca.
Aunque las expectativas favorables eran hacia el conjunto local, Deportivo Cali teniendo orden, concentración y sabiendo de la responsabilidad, sería un oponente nada fácil de superar, en especial en los primero 45 minutos de juego, donde Cali tendría apariciones en ataque con juego colectivo, y donde se daban buenas colaboraciones en conjunto por zona izquierda entre Kelvin Osorio y Jarlan Barrera, que se encontraron en varias ocasiones al momento de generar peligro en el arco contrario.
Cuando Nacional intentó, sus únicas maneras de buscar marcar, fue de media distancia, pero el portero Gastón Guruceaga, realizó apariciones realmente importantes para evitar la apertura del marcador por parte del conjunto paisa.
Con cero a cero en el marcador termina un primer tiempo donde las expectativas de buen juego fueron cayendo, pero donde los dos equipos más con lucha que con otra cosa, defendieron sus arcos para permanecer con la igualdad hasta ese momento.
Para el segundo tiempo, los dos equipos tuvieron un “enemigo” en común, los palos de un lado y otro, tuvieron apariciones estelares para evitar el grito de gol que para esta segunda mitad se vio más constante, por Nacional con Edwin Cardona y por parte de José Caldera para Deportivo Cali.
Y es a los 70 minutos que Nacional encuentra abrir el marcador a su favor por parte del lateral Joan Casto, quien por el costado derecho patea en dirección del área chica del Deportivo Cali, con la mala fortuna para Guruceaga que lo coge unos pasos más delante, donde se le dificulta reaccionar a tiempo, pero al final el esférico termina entrando al arco, lastimosamente para el arquero uruguayo que durante el partido había tenido muy buenas intervenciones.
Pero en el epílogo del partido, al minuto 89, momento donde la fe tiene su mayor aparición, en el Deportivo Cali, haciendo honor a este mes de octubre, realizaron el montaje de un laboratorio en cobro de tiro libre, donde los disfrazados de científicos, Jarlan Barrera en el cobro, Fabián Viáfara haciendo su aparición sorpresiva por el medio para rematar y por ultimo con la magia del taco, Estupiñán la empuja al fondo de la red, para cantar todos juntos, “triqui triqui Halloween, quiero el punto para mí”.
Un dulce punto merecido para lo demostrado durante el encuentro, que aunque la finalidad es siempre obtener los tres puntos, la suma de esta unidad da ese pequeño aliento necesario para lo que viene, el próximo domingo 13 de octubre, nuevamente de visita por la fecha 14 Ante Águilas Doradas en Sincelejo.